Todos conocemos la historia del hundimiento del Titanic pero, ¿y si no hubiese sido un accidente? Hay pruebas y testimonios que apuntan a la verdadera historia del naufragio y cuál sería el motivo por el cual decidieron hundirlo.
En el año 1869, John Pierpont Morgan, un banquero, coleccionista y empresario estadounidense junto con Anthony J. Drexel, hijo del fundador del banco más influyente de Filadelfia, hicieron una reunión junto a la familia Rothschild en Londres. Gracias a la empresa ferroviaria Northern Securities Corporation fue como los Rothschild empezaron a obtener poder e influencia en los Estados Unidos.
Morgan compró en 1901 la compañía productora de acero de Andrew Carnegie para fusionarla con las más grandes del mundo en una sola llamada United States Steel Corporation. La familia Rockefeller fueron sus principales inversores.
Unos años después, en 1908 el senador Nelson Wilmarth Aldrich, suegro de los Rockefeller propuso la creación de una ley en la cual los bancos pudiesen emitir una moneda respaldada por fondos federales en caso de emergencia.
Esta ley llamada Aldrich-Vreeland fue aprobada el 30 de mayo de 1908 junto con la creación de la Comisión Monetaria Nacional integrada por miembros del congreso de los EE.UU.
Desde 1908 hasta 1910, Aldrich fue el jefe de la Comisión. El comité formado por 16 hombres viajó por toda Europa estudiando el sistema bancario central.
El Banco Central Europeo estaba creado para evitar posibles pánicos ante crisis y recesiones, ya que es un prestamista de última instancia. Aldrich al regresar a los Estados Unidos estaba completamente seguro de que a su país le faltaba un Banco Central, pero en este caso controlado por los bancos privados. Esto es algo que no le gustó nada a la opinión pública.
La reunión secreta en Jekyll Island
Aldrich convencido de que su deber era la creación de un banco central estadounidense, contactó con los cinco mayores bancos de los EE.UU. acordando una reunión secreta y que cada uno de ellos enviaría a uno de sus máximos directivos disfrazado de cazador de patos a una estación ferroviaria en Hoboken.
Se subirían al último vagón que era propiedad de Aldrich y tardarían dos días en llegar al Club de la Isla Jekyll. Una vez allí, permanecerían los hombres una semana para asentar las bases del Sistema de Reserva federal. Los asistentes fueron:
Nelson Wilmarth Aldrich, Abram Piatt Andrew, Frank Arthur Vanderlip, Arthur B. Shelton, Paul Warburg y el socio de Morgan Henry Pomeroy Davison. Nadie sabía nada de la reunión secreta y lo que estaban a punto de crear.
La gran conspiración
No tardaron en surgir dos bandos, unos a favor de la reserva y otros en contra.
Por un lado está Morgan, los Rockefeller y los Rothschild, completamente a favor de crear la Reserva Federal.
Por otro lado, Isidor Strauss, un empresario y co-propietario de las tiendas RH Macy & Co, junto con Benjamin Guggenheim, otro empresario pero del sector de la metalurgia y John Jacob Astor IV el hombre más rico del mundo en ese momento estaban completamente en contra de la creación.
No era buena idea tener a esos tres hombres en contra de la FED, teniendo en cuenta que estaba el hombre más rico del mundo y dos de los más ricos. Eran personas demasiado influyentes.
Tras barajar que no había manera de hacerles cambiar de opinión, decidieron conspirar contra ellos. Debían quitárselos de en medio de manera que nadie sospechase.
Ahí fue cuando Morgan empezó a financiar el RMS Titanic. La International Mercantile Marine Company (IMM) fue la empresa creada por Morgan en un intento de monopolizar el comercio marítimo. No fue efectivo ya que le proporcionaron enormes pérdidas.
White Star Line, propietaria del RMS Titanic era una de las filiales de la IMM. Construyeron la conocida como Clase Olympic, una serie de tres buques que se trataban del Olympic, el Titanic y el Britannic.
Todo el mundo quería viajar en la inauguración del Titanic tratándose del barco más grande del momento. Las personas más influyentes y poderosas de la época reservaron sus billetes pero muchas de ellas tuvieron que cancelar su asistencia.
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El trágico momento
A las 23:40h del 14 de abril de 1912, el gran barco indestructible Titanic chocó contra un iceberg y dos horas y cuarenta y cinco minutos después se hundió. Strauss, Guggenheim y Astor murieron sin poder escapar del barco.
Muchos creen que realmente el barco que navegaba no era el Titanic, sino el Olympia. Ambos eran muy parecidos pero con algunas diferencias y en fotos del viaje inaugural, el barco cumple con las características del Olympia y no con las del Titanic.
Ya sin nadie importante que pudiese influenciar en la decisión, en 1913 el Congreso de los EE.UU. aprobó la creación de la Reserva Federal.
La predicción
Morgan Robertson, un escritor estadounidense publicó en 1898 una novela llamada Hundimiento del Titán. La historia traba de un crucero de lujo que atravesaba el Atlántico norte y que era considerado insumergible. Después de ir a más velocidad de la que debería chocó contra un iceberg y debido a la falta de botes salvavidas murió la mayoría de pasajeros.
Es la misma historia tal cual que la del RMS Titanic. Ambos eran trasatlánticos, los dos tenían escasez de botes salvavidas, chocaron contra un iceberg, etc.
Tal vez planearon en la Isla de Jekyll el hundimiento del Titanic para librarse de los opositores y utilizaron la novela de referencia…