La sonda Voyager 1 abandonó el Sistema Solar hace casi una década. Después de todo este tiempo, ha detectado un zumbido persistente.
La Voyager 1 fue lanzada el 5 de septiembre de 1977 y a día de hoy es la sonda más alejada de la Tierra.
La revista Nature Astronomy ha publicado que tras examinar los datos transmitidos por la sonda durante el viaje, notaron algo extraño cuando cruzó más allá la frontera del sistema solar. Ahí es donde desaparece la importancia del Sol y pasa a ser el espacio interestelar.
A esa frontera se le conoce como el vacío, un lugar completamente desolador pero el Plasma Wave Subsystem (PWS) transmitió una serie de datos que examinaron los investigadores.
”Un golpeteo constante y bajo, como si se trataran de gotas de lluvia espaciales”. Según los investigadores eso es lo que las señales enviadas por la Voyager 1 indicaron.
Esto significa que estas ”gotas” son ondas de plasma o gas que acompañan a la sonda durante su viaje.
Los investigadores creen que las ondas de plasma detectadas son diferentes a las descubiertas otras veces. En algunas ocasiones, el Sol erupciona enviando partículas al espacio y han sido descartadas como el zumbido persistente descubierto.
Esto demuestra que la Voyager 1 recopila mucha información para medir el plasma interestelar sin la necesidad de las explosiones solares, concuerda la científica de Cornell Shami Chatterjee.
Las próximas misiones sobre el espacio interestelar que la NASA pretende llevar a cabo en 2030, nos ayudarán a descubrir más sobre el lejano punto al cual ha logrado llegar la Voyager 1.
Desde AlienVibes, te invitamos a unirte a nuestro canal de Telegram para que no te pierdas nada y descubras contenido extra, encuestas y más. ¡Únete haciendo click aquí!